En la entrada anterior se mencionaban los tipos de encuestas que podían realizarse, sin embargo, la escogencia del tipo de encuesta a realizar, será crucial para la investigación, ya que una mala elección puede provocar graves consecuencias como un fuerte sesgo de la investigación o el disparar los costos de la misma. Por ello a continuación se presentan algunas consideraciones para la administración del cuestionario en una encuesta, que pueden guiar también la elección del tipo de la misma.
Cuando se tiene población analfabeta, con niveles educativos bajos o niños que apenas comienzan a leer o no dominan la lectura, el método más conveniente de administración de un cuestionario es por entrevista. Aunque hoy en día ya existen algunos cuestionarios muy gráficos que usan escalas sencillas, como la ilustración que antecede este artículo.
Con trabajadores de niveles de lectura básica se recomienda utilizar entrevistas o cuestionarios autoadministrados sencillos que se apliquen en grupos con la asesoría de entrevistadores o supervisores capacitados.
En algunos casos, con ejecutivos que difícilmente pueden dedicarle a un solo asunto más de 20 minutos, se pueden utilizar cuestionarios autoadministrados o entrevistas telefónicas. Con estudiantes suelen funcionar también los cuestionarios autoadministrados.
Cuando el cuestionario contiene unas cuantas preguntas y su administración no toma más de 4 minutos o máximo 5, la entrevista telefónica es una buena alternativa.
Ahora bien, sea cual fuere la forma de administración, siempre debe haber uno o varios supervisores que verifiquen que se están aplicando correctamente los cuestionarios.
Cuando se utiliza la entrevista telefónica se debe tomar en cuenta el horario. Ya que si hablamos sólo a una hora (digamos en la mañana), nos encontraremos con unos cuantos subgrupos de la población por ejemplo amas de casa.
Cuando lo enviamos por correo o es autoadministrado directamente, las instrucciones deben ser precisas, claras y completas. Y debemos dar instrucciones que motiven al entrevistado a que continúe contestando el cuestionario, utilizando frases como “ya nada más unas cuantas preguntas, finalmente”
Asimismo, cabe señalar que cuando se trata de entrevista personal, el lugar donde se realice es importante (oficina, casa-habitación, en la calle, etc.). Por ejemplo, Jaffe, Pasternak y Grifel (1983) realizaron un estudio para comparar —entre otros aspectos— las respuestas obtenidas en dos puntos diferentes: en el hogar y en puntos de venta. El estudio se interesaba en la conducta del comprador y los resultados concluyeron que se pueden obtener datos exactos en ambos puntos, pero la entrevista en los puntos de compra-venta es menos costosa.
Las entrevistas personales requieren de una atmósfera apropiada. El entrevistador debe ser amable y tiene que generar confianza en el entrevistado. Cuando se trata de entrevistados del sexo masculino, mujeres simpáticas y agradables suelen resultar excelentes entrevistadores. Quien responde a una entrevista debe concentrarse en las preguntas y estar relajado. Y después de una entrevista debe prepararse un informe que indique si el sujeto se mostraba sincero, la manera como respondió, el tiempo que duró la entrevista, el lugar donde se realizó, las características del entrevistado, los contratiempos que se presentaron y la manera como se desarrolló la entrevista, así como otros aspectos que se consideren relevantes.
La elección del contexto para administrar el cuestionario deberá ser muy cuidadosa y dependerá del presupuesto de que se disponga, el tiempo de entrega de los resultados, !os objetivos de la investigación y el tipo de encuestados (edad, nivel educativo, etc.).
Adaptado de: Metodología de la Investigación de Hernández Sampieri.
Con trabajadores de niveles de lectura básica se recomienda utilizar entrevistas o cuestionarios autoadministrados sencillos que se apliquen en grupos con la asesoría de entrevistadores o supervisores capacitados.
En algunos casos, con ejecutivos que difícilmente pueden dedicarle a un solo asunto más de 20 minutos, se pueden utilizar cuestionarios autoadministrados o entrevistas telefónicas. Con estudiantes suelen funcionar también los cuestionarios autoadministrados.
Cuando el cuestionario contiene unas cuantas preguntas y su administración no toma más de 4 minutos o máximo 5, la entrevista telefónica es una buena alternativa.
Ahora bien, sea cual fuere la forma de administración, siempre debe haber uno o varios supervisores que verifiquen que se están aplicando correctamente los cuestionarios.
Cuando se utiliza la entrevista telefónica se debe tomar en cuenta el horario. Ya que si hablamos sólo a una hora (digamos en la mañana), nos encontraremos con unos cuantos subgrupos de la población por ejemplo amas de casa.
Cuando lo enviamos por correo o es autoadministrado directamente, las instrucciones deben ser precisas, claras y completas. Y debemos dar instrucciones que motiven al entrevistado a que continúe contestando el cuestionario, utilizando frases como “ya nada más unas cuantas preguntas, finalmente”
Asimismo, cabe señalar que cuando se trata de entrevista personal, el lugar donde se realice es importante (oficina, casa-habitación, en la calle, etc.). Por ejemplo, Jaffe, Pasternak y Grifel (1983) realizaron un estudio para comparar —entre otros aspectos— las respuestas obtenidas en dos puntos diferentes: en el hogar y en puntos de venta. El estudio se interesaba en la conducta del comprador y los resultados concluyeron que se pueden obtener datos exactos en ambos puntos, pero la entrevista en los puntos de compra-venta es menos costosa.
Las entrevistas personales requieren de una atmósfera apropiada. El entrevistador debe ser amable y tiene que generar confianza en el entrevistado. Cuando se trata de entrevistados del sexo masculino, mujeres simpáticas y agradables suelen resultar excelentes entrevistadores. Quien responde a una entrevista debe concentrarse en las preguntas y estar relajado. Y después de una entrevista debe prepararse un informe que indique si el sujeto se mostraba sincero, la manera como respondió, el tiempo que duró la entrevista, el lugar donde se realizó, las características del entrevistado, los contratiempos que se presentaron y la manera como se desarrolló la entrevista, así como otros aspectos que se consideren relevantes.
La elección del contexto para administrar el cuestionario deberá ser muy cuidadosa y dependerá del presupuesto de que se disponga, el tiempo de entrega de los resultados, !os objetivos de la investigación y el tipo de encuestados (edad, nivel educativo, etc.).
Adaptado de: Metodología de la Investigación de Hernández Sampieri.
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